El sutil y profundo poder de la Meditación
Un bálsamo para el cuerpo, la mente y el alma al alcance de todos
La meditación es una práctica milenaria, cuyos beneficios son incontables, es apta para cualquier persona, y lo mejor de todo, no cuesta nada y cada quien puede llevarla a cabo a su tiempo y en sus propios términos.
Científicos, psicoterapeutas, médicos, profesores de yoga y guías espirituales coinciden en algo: la meditación es una gran herramienta capaz de reducir el estrés, aliviar trastornos como la ansiedad, el insomnio y la depresión e incluso fortalecer el sistema inmune, pero, sobre todo, nos lleva a conectarnos con nuestro ser interior y alcanzar un mayor conocimiento de nosotros mismos.
¿En qué consiste la meditación?
Existen algunas ideas engañosas en torno a esta práctica que pueden hacernos sentir intimidados o desanimados ante la posibilidad de comenzar a meditar. Uno de los conceptos más difundidos en torno a la meditación es que su objetivo es “poner la mente en blanco”, lo cual sí que es una tarea casi imposible de lograr, ya que la naturaleza de la mente es pensar, por lo que el verdadero objetivo de la meditación es observar todo aquello que pasa por nuestra cabeza y reconocer nuestros patrones. Al ralentizar el tren de pensamientos, prolongamos el espacio entre uno y otro, y es en esos espacios donde encontramos ese remanso que nos llena de paz y nos recuerda que este lugar está a nuestro alcance siempre que queramos acceder a él. Otra creencia errónea es que la meditación está relacionada con determinadas religiones. Aunque es cierto que meditar es una práctica común en el budismo o el hinduismo, hay muchas maneras de acercarse a la meditación sin que ésta sea un acto devocional, por lo que no importa cuáles sean tus creencias, todos podemos disfrutar de los beneficios de esta actividad.
¿Cómo puedo empezar?
Meditar es más sencillo de lo que pudiéramos pensar, y lo único que necesitas es decidirte a hacerlo. Si bien muchos estudios de yoga y centros budistas ofrecen sesiones grupales de meditación, también puedes iniciarte por tu cuenta, con la ayuda de un manual, e incluso de audios guiados disponibles en la Web. Los elementos básicos que requeriremos son ropa confortable y adecuada al clima, un espacio tranquilo y un asiento cómodo. Toma en cuenta que tu temperatura corporal tenderá a bajar durante la meditación, así que contar con una frazada también es importante. Existen bancos especiales para meditación, pero la posición hincada puede resultar muy intensa para las rodillas, así que un cojín o una cobija gruesa donde nos podamos sentar pueden ser una mejor alternativa. Es indispensable asegurarnos de contar con un asiento donde la espalda pueda mantenerse alargada y al mismo tiempo libre de tensión y las rodillas descansadas, es por esto que si te vas a sentar sobre el suelo deberás utilizar uno o varios cojines o cobijas dobladas que eleven tu pelvis y colocar un soporte bajo tus rodillas. Recostarse no es una buena opción, a menos que el objetivo sea conciliar el sueño, ya que lo ideal es que la meditación sea una práctica consciente. No obstante, puedes apoyar la espalda en la pared o en un respaldo, y si sentarte sobre el suelo no es una opción, también puedes utilizar una silla. La prioridad es que puedas enfocarte sin que tu propio cuerpo te genere molestias o distracciones.
Hay infinidad de técnicas de meditación, y todas comparten un objetivo común. Algunas de estas técnicas nacieron hace poco, mientras que el origen de otras se pierde en el tiempo. Hay métodos guiados con visualizaciones y temáticas específicas, aunque lo más sencillo y efectivo es llevar la atención a la propia respiración. Encuentra la técnica con la que resuenes mejor y comienza a recibir todos sus beneficios.
¿Cuánto tiempo necesito meditar? La creencia de que es necesario meditar por periodos prolongados también puede desanimar a muchos. La realidad es que, como en cualquier actividad, es necesario generar experiencia, por lo que está bien comenzar con unos cuantos minutos e incrementar poco a poco el tiempo, verás que antes de lo que piensas estarás disfrutando de una práctica que dará claridad a tu mente, paz a tu espíritu y transformará tu vida y tus relaciones contigo mismo y con las personas a tu alrededor.