MÉXICO

RIVIERA NAYARIT

RIVIERA NAYARIT

Un Paraíso en el Pacífico Mexicano

La Riviera Nayarit es una de las regiones más espectaculares de México. Con más de 300 kilómetros de costa, esta joya turística ofrece una combinación única de playas paradisíacas, naturaleza exuberante, culturas ancestrales y lujosos desarrollos turísticos. Desde pequeños pueblos pesqueros hasta exclusivos resorts, la Riviera Nayarit es el destino perfecto para los amantes del mar, la aventura y la relajación. Acompáñanos a explorar algunos de sus secretos mejor guardados.

Nuevo Vallarta: Lujo y Exclusividad

Ubicado en la zona sur de la Riviera Nayarit, Nuevo Vallarta es el epicentro del lujo en la región. Con una amplia oferta de hoteles de ultra lujo, campos de golf y marinas, este destino es ideal para quienes buscan experiencias de clase mundial. Sus playas de arena dorada son perfectas para nadar y relajarse, o bien practicar una gran variedad de actividades acuáticas, como paseos en yate, esnórquel y pesca deportiva. Además, es un punto de acceso a la Bahía de Banderas, donde cada año se pueden avistar ballenas jorobadas entre diciembre y marzo.

Sayulita: Surf y Espíritu Bohemio

Sayulita es un pueblo mágico con un ambiente bohemio y relajado. Sus calles coloridas están llenas de galerías de arte, mercados de artesanías y restaurantes con opciones gastronómicas internacionales. Sin embargo, su mayor atractivo es el surf, ya que sus olas son perfectas tanto para principiantes como para surfistas experimentados. Además, Sayulita es famoso por su vibrante vida nocturna y su comunidad multicultural, que lo ha convertido en un destino favorito entre turistas nacionales e internacionales.

San Pancho: Un Refugio de Serenidad

A solo unos minutos de Sayulita se encuentra San Francisco, mejor conocido como San Pancho. Este destino es perfecto para quienes buscan una experiencia serena y auténtica. San Pancho es hogar de una comunidad artística y ecológica en crecimiento, con proyectos sustentables y una fuerte identidad cultural. Su playa es ideal para emprender largas caminatas y admirar espectaculares atardeceres, mientras que su oferta gastronómica y cultural ofrece una experiencia única para los visitantes.

Punta Mita: Elegancia y Naturaleza

Ubicada en una península privada, Punta Mita es sinónimo de exclusividad. Este destino alberga algunos de los resorts y villas más lujosos de México, además de campos de golf de clase mundial, algunos de ellos diseñados por el célebre golfista Jack Nicklaus. Sus playas de aguas cristalinas y arena suave son perfectas para el esnórquel y el paddleboard. Desde Punta Mita es posible realizar excursiones a las cercanas Islas Marietas, donde se encuentra la famosa Playa Escondida, un espectáculo natural único en el mundo.

Lo de Marcos: Naturaleza y Tradición

Si bien es menos conocido que otros destinos de la Riviera Nayarit, Lo de Marcos es una joya oculta para los amantes de la naturaleza. Sus playas vírgenes y su entorno selvático lo convierten en un lugar ideal para desconectarse del bullicio y disfrutar de la tranquilidad. Su ambiente sigue conservando la esencia de un pequeño pueblo costero, con calles empedradas, mercados locales, festividades tradicionales y una oferta de hospedaje compuesta por encantadores hoteles boutique.

Bucerías: Encanto Mexicano a Orillas del Mar

Otro destino imperdible de la Riviera Nayarit es Bucerías, un pintoresco pueblo costero con una fuerte esencia mexicana. Con una de las playas más largas y tranquilas de la región, Bucerías es ideal para practicar deportes acuáticos como el kitesurf y el paddleboard. Su mercado artesanal, la iglesia de Nuestra Señora de la Paz y su malecón con restaurantes frente al mar hacen de este lugar una parada obligatoria para quienes buscan un ambiente relajado y acogedor.

Rincón de Guayabitos: La Piscina Natural más Grande del Mundo

Rincón de Guayabitos se distingue por su mar tranquilo y cálido, perfecto para nadar, mientras que la cercana Isla del Coral ofrece un excelente sitio para el buceo y el esnórquel. Guayabitos cuenta con una gran oferta de hoteles de lujo y una amplia variedad de restaurantes para disfrutar de la exquisita cocina del Pacífico mexicano preparara a base de mariscos frescos.

Chacala: El Secreto Mejor Guardado

Para los viajeros que buscan una experiencia más íntima y alejada de las multitudes, Chacala es una opción excelente. Su bahía es conocida por sus aguas tranquilas y su entorno selvático. Es un lugar ideal para los amantes del ecoturismo, con senderos que llevan a miradores impresionantes y la posibilidad de ver fauna local como aves tropicales y tortugas marinas.

La Peñita de Jaltemba: Un Pueblo con Tradición

A pocos minutos de Rincón de Guayabitos se encuentra La Peñita de Jaltemba, un pueblo pesquero que conserva una auténtica esencia mexicana. Su mercado semanal atrae a turistas y locales en busca de productos frescos y artesanías. También es un buen punto de partida para excursiones a playas más apartadas y experiencias de pesca deportiva.

Isla de Mexcaltitán: La Venecia Mexicana Finalmente, en el extremo norte de la Riviera Nayarit se encuentra Mexcaltitán, una isla que muchos consideran la cuna de la civilización mexica. Sus calles, que en temporada de lluvias se inundan y se recorren en pequeñas embarcaciones, le han valido el apodo de la “Venecia mexicana”. Su historia, su arquitectura sencilla pero encantadora y su gastronomía basada en mariscos y platillos tradicionales como el tlaxtihuilli, un caldo hecho a base de maíz, camarón y chile, lo convierten en un destino único.

2172 1200 Luxury Magazine
REAL DE CATORCE

REAL DE CATORCE

Un Tesoro Colonial entre las Montañas de San Luis Potosí

Real de Catorce es un pueblo mágico en el corazón del altiplano potosino que cautiva con su pasado de esplendor minero, su arquitectura colonial y sus tradiciones ancestrales. Este pueblo alguna vez fue uno de los sitios más ricos del país gracias a la explotación de plata, y hoy se erige como un sitio de valor histórico y cultural que atrae a viajeros de todo el mundo.

Real de Catorce fue fundado en el siglo XVIII tras el descubrimiento de ricos yacimientos de plata, que atrajo a mineros, comerciantes y aventureros, convirtiendo al pueblo en un centro económico clave durante el Virreinato de la Nueva España. En su auge, a finales del siglo XIX, el pueblo albergaba a más de 40,000 habitantes y sus minas producían grandes cantidades de este metal precioso.

Con el declive de la producción de plata y el estallido de la Revolución Mexicana, Real de Catorce cayó en el abandono, convirtiéndose en un pueblo fantasma. No fue hasta finales del siglo XX que el turismo y la revalorización de su legado histórico y cultural le dieron una nueva vida.

Visitar Real de Catorce es emprender un viaje en el tiempo a través de un escaparate arquitectónico que refleja su pasado esplendor. Para acceder al pueblo, es necesario cruzar el Túnel Ogarrio, una obra maestra de ingeniería del siglo XIX que se extiende por más de dos kilómetros a través de la montaña.

Algunas de las edificaciones más emblemáticas de Real de Catorce son la Parroquia de la Purísima Concepción, una iglesia del siglo XVIII con una impresionante fachada de cantera y un retablo barroco; la antigua Plaza de Toros, construida en 1791, y el Palacio Municipal, de estilo neoclásico.

Las calles empedradas y las casonas de adobe y cantera transportan a los visitantes a otra época, mientras que las ruinas de las minas, como la Mina de la Luz, ofrecen un testimonio del pasado minero de la región.

Tradiciones y Cultura: La Magia del Pueblo

Uno de los aspectos más fascinantes de Real de Catorce es su sincretismo cultural. La población huichol considera esta zona sagrada y cada año realiza peregrinaciones al Cerro del Quemado, donde llevan a cabo rituales y ofrendas al dios del sol, Tatewari.

Por otro lado, la fiesta en honor a San Francisco de Asís, celebrada en octubre, es la festividad más importante del pueblo. Miles de fieles llegan a rendir homenaje al santo, llenando las calles de danzas, música y coloridas procesiones.

La mejor forma de llegar a Real de Catorce es por la carretera desde Matehuala y cruzar el Túnel Ogarrio en transporte local o en vehículos autorizados. Dado su clima semiárido y su altitud de más de 2,700 metros sobre el nivel del mar, es aconsejable llevar ropa abrigadora y calzado cómodo.

Entre las actividades imperdibles están los recorridos en willys (vehículos todoterreno) por las montañas, la visita a las ruinas de antiguas minas y la exploración de la cultura huichol a través de su arte y rituales. Real de Catorce es un destino que combina historia, misticismo y belleza natural. Ya sea que busques una experiencia cultural, un viaje de aventura o simplemente desconectarte del mundo moderno, este pueblo mágico regala a todos sus visitantes una experiencia única e inolvidable.

1024 768 Luxury Magazine
TESOROS MÁGICOS DE JALISCO

TESOROS MÁGICOS DE JALISCO

Dos exponentes de la gran diversidad natural e histórica de México que debes conocer

Jalisco cautiva con su riqueza cultural, paisajes espectaculares y tradiciones arraigadas. Entre sus joyas más preciadas se encuentran dos Pueblos Mágicos que representan la esencia de la región: Mazamitla y Tequila. El primero seduce con su encanto alpino y su conexión con la naturaleza, el segundo es la cuna del destilado más icónico de México. A través de su historia, arquitectura y atractivos turísticos, ambos destinos ofrecen experiencias inolvidables para viajeros en busca de aventura, cultura y tradición.

Mazamitla: Naturaleza y Encanto en la Montaña

Ubicado en la Sierra del Tigre, Mazamitla es un Pueblo Mágico que enamora con su atmósfera que le ha hecho ganar el nombre de “La Suiza Mexicana” y una historia que se remonta a la época prehispánica. Su nombre, de origen náhuatl, significa “lugar donde se cazan los venados con flechas”. Durante la Colonia, Mazamitla fue un punto clave en las rutas comerciales y, con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en un destino turístico de gran renombre.

El corazón de este pueblo es su Plaza Principal, rodeada de calles empedradas y casas de adobe con tejados de teja roja. Aquí se encuentra la Parroquia de San Cristóbal, una iglesia con un diseño arquitectónico único que mezcla estilos oriental y colonial. Muy cerca se encuentra el Mercado Municipal, ideal para explorar la gastronomía local.

Sin duda, el mayor atractivo de Mazamitla es su entorno natural. Los amantes de la aventura pueden adentrarse en el Parque Ecológico Mundo Aventura, donde se encuentran cascadas como El Salto y miradores con vistas impresionantes de la sierra. La Reserva Ecológica El Tecolote es un sitio idílico, perfecto para practicar senderismo, ciclismo de montaña, o bien disfrutar de paseos a caballo.

Si buscas una experiencia de ensueño o un fin de semana romántico, en Mazamitla podrás hospedarte en cabañas enclavadas en los bosques de pino y encino, que brindan un descanso profundo en medio de la naturaleza, lejos del bullicio de la ciudad. Durante el año, el pueblo celebra festividades como la Feria de la Flores en mayo y el Festival de la Mexicanidad, que resaltan la cultura y tradiciones locales.

Tequila: Historia y Tradición en Cada Gota

Si hay un Pueblo Mágico que define la identidad de México en el mundo, ése es Tequila. Situado en el estado de Jalisco, este pueblo es la cuna de la famosa bebida que lleva su nombre y un lugar impregnado de historia, cultura y paisajes únicos. Fundado en el siglo XVI, Tequila fue un importante centro de producción agrícola y ganadera, pero su fama internacional se debe a la destilación del agave azul, que se ha convertido en un símbolo de México.

El recorrido por Tequila inicia en su centro histórico, donde la Parroquia de Santiago Apóstol, construida en el siglo XVIII, se erige como un ícono arquitectónico. A unos pasos, la Plaza Principal invita a los visitantes a disfrutar de un ambiente animado con música de mariachi y restaurantes que sirven platillos regionales.

Sin embargo, el verdadero protagonista de Tequila es el agave. Las rutas del tequila permiten explorar haciendas y destilerías legendarias como José Cuervo y Casa Sauza, donde los visitantes pueden conocer el proceso de producción, desde el jimado del agave hasta la destilación y degustación del tequila en sus diferentes categorías.

El paisaje agavero, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un espectáculo inolvidable. Los campos de agave azul crean una vista impresionante, especialmente al atardecer. Para una experiencia aún más especial, puedes abordar el famoso tren José Cuervo Express, que ofrece un recorrido con catas y espectáculos folclóricos.

Tequila también es sede de festivales emblemáticos, como la Feria Nacional del Tequila en diciembre, donde se celebran conciertos, exposiciones y eventos culturales. En los alrededores hay grandes sitios de interés, como los antiguos lavaderos y el volcán de Tequila, un lugar que cautiva a los amantes del ecoturismo.

Mazamitla y Tequila son dos joyas de Jalisco que ofrecen experiencias inolvidables, ya sea disfrutando de la naturaleza y el clima de montaña o explorando la historia y los sabores de una tradición centenaria. Ambos pueblos mágicos son destinos obligados para quienes buscan una combinación de cultura, aventura y autenticidad mexicana.

1566 1073 Luxury Magazine
LAS MAJESTUOSAS HACIENDAS TEQUILERAS

LAS MAJESTUOSAS HACIENDAS TEQUILERAS

El Alma Histórica del destilado más emblemático de México

Las haciendas tequileras tienen su origen en la época colonial, cuando los españoles introdujeron las técnicas destilación. Las comunidades indígenas ya utilizaban el agave para elaborar bebidas fermentadas como el pulque, pero la destilación permitió crear una bebida más compleja y refinada: el tequila.

Durante el siglo XVII, en el estado de Jalisco comenzaron a establecerse las primeras haciendas dedicadas a la producción de tequila, aprovechando las condiciones ideales del suelo volcánico y el clima semiseco para el cultivo del agave azul (Agave tequilana Weber). Familias como los Cuervo y los Sauza perfeccionaron las técnicas de destilación, consolidando la producción y el comercio del tequila en la región.

Entre los siglos XVIII y XIX, la demanda de tequila creció, impulsando la expansión de las haciendas hacia Nayarit, Guanajuato, Michoacán y Tamaulipas. Sin embargo, Jalisco permaneció como el corazón de la producción debido a sus condiciones geográficas únicas.

Las haciendas tequileras no solo funcionaban como centros de producción agrícola, también como comunidades autosuficientes, con viviendas para trabajadores, capillas y almacenes. La arquitectura reflejaba la influencia colonial española, con grandes patios interiores, arcos y muros de adobe o piedra.

La independencia de México y la apertura de rutas comerciales hacia Estados Unidos y Europa consolidaron al tequila como un símbolo de identidad nacional. El auge de la industria tequilera convirtió a las haciendas en pilares económicos y culturales de las regiones productoras.

En 2006, Tequila fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su valor histórico y cultural. Hoy, muchas haciendas tequileras han sido restauradas y adaptadas para el turismo, ofreciendo recorridos donde los visitantes pueden conocer el proceso de producción, desde el cultivo del agave hasta la destilación y el añejamiento.

El “Camino del Tequila”, una ruta que conecta haciendas y destilerías en Jalisco, atrae a miles de turistas cada año. Los festivales del tequila, las catas guiadas y las visitas a las barricas permiten a los visitantes experimentar de cerca la historia y la tradición de esta bebida. El tequila, con denominación de origen y reconocimiento internacional, sigue siendo un símbolo de México. Las haciendas tequileras, más allá de ser centros de producción, son un emblema de la cultura y la identidad mexicana, fusionando tradición y modernidad en cada sorbo.

1920 960 Luxury Magazine
EL ARTE DE LA CHARRERÍA

EL ARTE DE LA CHARRERÍA

Expresión de identidad y tradición

La charrería, deporte nacional de México, es mucho más que una práctica ecuestre, es un arte cuyas raíces se remontan a la época colonial, que ha sobrevivido a lo largo de los siglos y evolucionado hasta convertirse en un símbolo cultural de gran relevancia que combina destreza, disciplina y un profundo respeto por los caballos, el vestuario y las costumbres que la rodean.

La charrería tiene sus orígenes en las labores ganaderas que introdujeron los conquistadores españoles a partir del siglo XVI. Los rancheros y hacendados adoptaron y adaptaron las técnicas ecuestres españolas, creando una tradición propia que se fue transmitiendo de generación en generación. Durante el siglo XIX, en el marco del México independiente, la charrería se consolidó como una práctica distintivamente mexicana, cargada de orgullo nacional.

En 1933, se fundó la Federación Mexicana de Charrería, lo que marcó un hito en la formalización de esta práctica como deporte organizado. En 2016, la charrería fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un reconocimiento que subraya su importancia como parte integral del patrimonio mexicano.

Los Caballos, grandes protagonistas

En la charrería, el caballo ocupa un lugar central. Estos bellos y nobles animales son mucho más que herramientas de trabajo, son compañeros y protagonistas en las suertes charras, que son las distintas pruebas o maniobras que componen una charreada. Las razas más comunes en la charrería son el caballo criollo y el cuarto de milla, conocidos por su resistencia, agilidad y obediencia.

El cuidado y entrenamiento de los caballos es una labor que requiere tiempo y dedicación. Los charros establecen un vínculo especial con sus caballos basado en la confianza mutua y cultivado a través de largas horas de entrenamiento, hasta lograr ejecuciones precisas de maniobras como el paso de la muerte, la cala de caballo y el coleadero, que muestran ese profundo lazo que se forma entre jinete y caballo.

El Vestuario, Símbolo de Elegancia y Tradición

El vestuario es un elemento clave de esta tradición, donde cada pieza del traje charro tiene un significado y una función. El traje de charro es a la vez funcional y estéticamente impresionante. Las mujeres, conocidas como escaramuzas, portan elegantes vestidos de colores vivos con bordados tradicionales, que les permiten montar y participar en las suertes con gracia y destreza.

El uso del traje charro está reglamentado, lo que asegura que se mantenga la autenticidad y el respeto por esta vestimenta como símbolo de la identidad mexicana. El traje charro se compone de un pantalón ajustado con botonaduras en los costados, chaqueta corta con bordados o grecas, chaleco y camisa de algodón. Se complementa con un lazo anudado al cuello y el característico sombrero de ala ancha con toquilla bordada. Existen distintos tipos de traje según la ocasión: de faena, que suele ser sencillo y resistente, de gala, que está adornado con bordados finos, y de gran gala, elaborado con materiales lujosos, como el casimir, el terciopelo y la gamuza, y los bordados y aplicaciones del traje pueden ser de hilo de oro o plata.

El Papel de las Mujeres en la Charrería

Aunque históricamente la charrería fue dominada por hombres, las mujeres han tenido un papel fundamental en el desarrollo y preservación de esta tradición, y el más claro ejemplo son las escaramuzas, ensambles femeninos que participan en las charreadas con coreografías que combinan sincronía, habilidad y valor. Montan a mujeriegas, es decir, con ambas piernas de un lado del caballo, lo que añade un grado de dificultad y elegancia a sus presentaciones. Su presencia no solo enriquece la charrería, sino que también representa la inclusión y la evolución de esta tradición.

El traje de escaramuza está diseñado para la destreza femenina a caballo. Consiste en un vestido de manga larga con falda amplia y vuelos, inspirado en la moda del siglo XIX. Se adorna con encajes y listones de colores, representando la elegancia y tradición. También incluye un sombrero de palma o fieltro y botas de equitación, fusionando belleza y funcionalidad.

Hoy en día, la charrería sigue siendo una fuente de orgullo nacional y un medio para fortalecer la identidad cultural. A pesar de los retos que enfrenta, como la urbanización y la globalización, esta tradición se mantiene viva gracias a las familias y comunidades que la practican y la transmiten a las nuevas generaciones. La charrería ha trascendido las fronteras de México, encontrando eco en comunidades mexicanas en Estados Unidos y otros países. Este arte no solo preserva nuestras raíces culturales, además crea lazos entre las personas que comparten su amor por esta tradición.

1737 1024 Luxury Magazine
El Arte Huichol

El Arte Huichol

Un Vínculo Místico entre Tradición y Simbolismo

El arte huichol es, sin duda alguna, una de las manifestaciones culturales más vibrantes y enigmáticas de México. Más allá de una expresión estética, es una ventana a la cosmovisión de los wixárikas, donde cada pieza está impregnada de significados espirituales y místicos que han sido transmitidos de generación en generación, convirtiéndolo en un testimonio vivo de una cultura ancestral.

El arte huichol se caracteriza por su riqueza cromática y su profundo simbolismo. Cada figura y color tiene un significado espiritual relacionado con las creencias y mitología de su pueblo. Sus símbolos más recurrentes son el venado, considerado mensajero de los dioses, guía espiritual y vínculo entre el mundo divino y la sabiduría ancestral; el hikuri, la planta sagrada que es el eje central de la espiritualidad, utilizada en rituales para alcanzar estados de iluminación y comunicación con los dioses; el sol y la luna como equilibrio de la vida y la energía cósmica que rige el universo, y finalmente, los Ojos de Dios, amuletos que representan la sabiduría que los marakames reciben de sus deidades.

Estos símbolos, combinados con patrones geométricos y colores vibrantes, conforman una iconografía única que plasma la cosmovisión wixárika y su relación con la naturaleza y el mundo espiritual. Sin embargo, los tiempos recientes han traído una evolución en estas creaciones, que hoy incorporan animales nativos de otras regiones del mundo e incluso elementos de la cultura pop.

El proceso de creación del arte huichol es meticuloso y está impregnado de un profundo sentido ritual. Existen dos técnicas principales: el arte con estambre y el arte con chaquira.

  • Tablas de estambre: En esta técnica, los artistas cubren una base de madera con una mezcla de cera de abeja y resina de pino. Sobre esta superficie, colocan finos hilos de estambre de colores para formar complejas figuras simbólicas. El proceso puede tardar semanas o incluso meses, dependiendo del tamaño y la complejidad del diseño.
  • Esculturas con chaquira: Para esta técnica, los artesanos cubren objetos de madera o cerámica con una capa de cera y luego incrustan minuciosamente cuentas de chaquira de colores, creando impresionantes patrones y figuras. Es común encontrar representaciones de jaguares, venados, serpientes y otros elementos sagrados en estas piezas.

Ambas técnicas requieren una gran destreza manual y paciencia, ya que cada pieza es única y elaborada completamente a mano, sin el uso de moldes o patrones prefabricados.

El arte huichol no es solo un producto artesanal; es una forma de transmitir conocimientos ancestrales y preservar la identidad cultural de los wixárikas. Cada pieza cuenta una historia, una plegaria o una conexión con lo divino, reflejando el respeto por la naturaleza y la búsqueda del equilibrio espiritual.

A pesar de su belleza y reconocimiento internacional, el arte huichol enfrenta desafíos, como la comercialización masiva y la apropiación cultural. Para proteger esta tradición, es crucial apoyar a los artesanos wixárikas comprando piezas auténticas directamente de sus comunidades y promoviendo el reconocimiento de su trabajo como parte del patrimonio cultural de México. El arte huichol es, en esencia, un testimonio de la riqueza espiritual de un pueblo que ha sabido mantener su cosmovisión a lo largo del tiempo. Su colorido, sus símbolos y su minuciosa elaboración lo convierten en una joya cultural que merece ser admirada y preservada para las futuras generaciones.

1920 1080 Luxury Magazine
Casa de Sierra Nevada, a Belmond Hotel

Casa de Sierra Nevada, a Belmond Hotel

Un encuentro con la esencia profunda de México

Casa de Sierra Nevada, a Belmond Hotel, evoca el encanto de una época pasada y transmite una serenidad incomparable en San Miguel de Allende, en el corazón histórico y cultural de México. El hotel ofrece una experiencia sin igual de autenticidad al estar distribuido en seis mansiones coloniales restauradas para brindar el máximo lujo. Cada una de nuestras 37 espectaculares habitaciones y suites es única y distintiva y cada rincón está lleno de elementos únicos y espacios secretos que esperan ser descubiertos.

Las escaleras de piedra conducen a patios sombreados y fuentes. Una hermosa piscina está rodeada de un exuberante follaje. La herencia mexicana se entreteje en cada detalle, desde las paredes de estuco y los muebles tallados a mano hasta la sublime cocina. El llamativo arte contemporáneo, que refleja el fuerte espíritu creativo de la ciudad, le da la bienvenida a cada paso.

Conoce nuestra extraordinaria oferta gastronómica en nuestros dos restaurantes y bares y renuévate en Laja Spa, donde promovemos terapias holísticas de belleza y sanación natural que te relajarán profundamente y te dejarán con una apariencia radiante.

Casa de Sierra Nevada también ofrece increíbles experiencias más allá de sus instalaciones. Descubre el legado arquitectónico de San Miguel de Allende, así como la magia de sus alrededores a través de nuestros exclusivos recorridos a pie por el centro histórico de la ciudad y sus galerías de arte, así como visitas a viñedos que incluyen maridajes y degustaciones. Dentro de las actividades que organizamos, nuestros huéspedes pueden seleccionar entre un menú cuidadosamente diseñado que incluye talleres de arte y clases de cocina y coctelería. Sin duda alguna, Casa de Sierra Nevada es el lugar ideal para los viajeros que aprecian la excelencia en el servicio, el valor de lo genuino y para quienes viajar es una oportunidad de adentrarse en el alma de cada destino.

1620 1080 Luxury Magazine
Timeless Design

Timeless Design

Uno de los tesoros más grandes de México son las manos artesanas, que con maestría y dedicación mantienen vivas antiguas formas de arte preservadas a través de generaciones y que hoy son reflejo de la rica historia de nuestro país.

Vidrio Soplado

El vidrio soplado es una técnica que se remonta a la edad antigua, que llegó a nuestro país durante el virreinato y floreció de forma especial en el estado de Guanajuato, donde sus artesanos locales incorporaron diseños, colores y formas inspirados en la cultura y tradiciones de México.

Metalistería

La tradición del trabajo con metales tiene sus orígenes en la épica precolombina, cuando las civilizaciones indígenas trabajaban el cobre y otros metales para crear herramientas, ornamentos y objetos rituales. La llegada de los españoles introdujo las técnicas de fundición y forja y el trabajo con metales preciosos.

Mayólica

Este estilo de cerámica llegó a México en el siglo XVI proveniente de Talavera de la Reina, España. El estado de Guanajuato se convirtió en el centro principal de producción de mayólica, donde los artesanos de Dolores Hidalgo han perfeccionado esta técnica y al mismo tiempo incorporar diseños mexicanos, como flores, animales y motivos tradicionales, que le han aportado identidad y dado reconocimiento nacional e internacional.

Laca Perfilada

El trabajo de la laca perfilada destaca por sus superficies brillantes, pulidas y lisas, sus colores brillantes y sus intrincados diseños, que suelen incluir flores, aves, paisajes y figuras geométricas plasmadas en objetos de madera, jícaras y calabazas. Estas artesanías, cuyo origen data de la época del imperio purépecha, llegó a ser muy valorado y considerado un artículo de lujo en Asia y Europa, gracias a la exquisitez y perfección de sus trazos.

Cobre Martillado

El trabajo de cobre martillado de Santa Clara del Cobre, ubicado en el estado de Michoacán, es una de las tradiciones artesanales más destacadas de México. Esta técnica tiene raíces prehispánicas, perfeccionada por las comunidades purépechas y mejorada con influencias españolas, lo que ha dado como resultado una artesanía única y reconocida a nivel mundial.

1920 1175 Luxury Magazine
Recorriendo las Rutas del Bajío

Recorriendo las Rutas del Bajío

Un viaje inolvidable por un espectacular corredor colonial y natural

Son muchas las razones que hacen del Bajío una región obligada para todos los amantes de la historia y cultura de México. Sitios clave en la independencia de nuestro país, que hoy son Pueblos Mágicos y Ciudades Patrimonio de la Humanidad que nos remontan a la transición de la Nueva España al México Independiente.
El Bajío es también un importante motor económico, poseedor de un notable desarrollo industrial, grandes extensiones agrícolas que se benefician de los fértiles suelos de la zona, así como importantes instituciones educativas y centros de investigación. Además, el Bajío alberga impactantes valles, colinas, ríos, paisajes y vestigios de antiguas civilizaciones.

Aguascalientes, arquitectura, vino y festividades

Ubicado en el corazón de México, Aguascalientes es un estado que muchas veces se pasa por alto en comparación con sus estados vecinos. No obstante, quienes deciden aventurarse por sus rutas descubren un destino irresistible, comenzando por su capital, la ciudad de Aguascalientes, famosa por su extraordinaria vida cultural y su casco histórico, lleno de edificios coloniales, calles empedradas y joyas arquitectónicas como el Teatro Morelos y el Templo de San Antonio, una obra maestra religiosa del siglo XIX que mezcla estilos gótico, neoclásico, barroco, árabe e incluso ruso. Los museos son otro aspecto relevante de la ciudad, comenzando por el Museo Nacional de la Muerte, que alberga una fascinante colección de arte y objetos relacionados con la muerte en la cultura mexicana; el Museo José Guadalupe Posada, que rinde tributo a la vida y obra del gran ilustrador mexicano; o el Museo del Juguete Tradicional Mexicano.

El Parque Nacional Sierra Fría, una vasta área montañosa y boscosa ideal para practicar actividades como senderismo y observación de aves. Los entusiastas del vino disfrutan cada año de la vendimia, una fiesta que se lleva a cabo en agosto y septiembre, y que conmemora el inicio de las cosechas. Los asistentes disfrutan de cientos de actividades culturales, artísticas y gastronómicas y tienen la oportunidad de conocer las mejores bodegas de la región, que ofrecen interesantes recorridos, catas sensoriales y maridajes.

Querétaro al natural

Además de su majestuosa capital, Querétaro es un destino lleno de maravillas por descubrir y actividades fascinantes. La Reserva de la Biósfera Sierra Gorda es una impresionante cadena montañosa que forma parte de la Sierra Madre Oriental y se extiende por Guanajuato, San Luis Potosí e Hidalgo, que se distingue por su extraordinaria biodiversidad, espectaculares paisajes, y riqueza histórica y cultural. Este tesoro natural es mosaico de ecosistemas y hogar de especies endémicas como el hocofaisán, el venado cola blanca y el jaguarundi. Hay un gran número de actividades para entusiastas del turismo de aventura, como senderismo, exploración de cascadas y cuevas, ciclismo de montaña, paseos en kayak, tirolesas y rappel. Durante el siglo XVIII se fundaron cinco misiones en esta región, que hoy son un gran legado arquitectónico que vale la pena recorrer.

Guanajuato, más allá de San Miguel de Allende

La ciudad de Irapuato es conocida como la “Capital Mundial de la Fresa”, gracias al clima cálido y tierras fértiles, que hacen que las fresas de la región sean de una calidad incomparable. No te pierdas la oportunidad de visitar el Mercado de Irapuato, donde podrás saborear exquisitos productos hechos a base de esta fruta.

Mineral de Pozos, una antigua mina de oro y plata, nos transporta al pasado con su arquitectura colonial y sus ruinas industriales. Este Pueblo Mágico es ideal para los amantes de la historia y la fotografía. Pasear por sus calles empedradas y explorar las galerías de arte locales te brindará una experiencia cultural única. Para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre, el Parque Nacional Cumbres del Ajusco ofrece impresionantes vistas y rutas de senderismo. El pueblo de Dolores Hidalgo es conocido por su papel en la Independencia de México. Aquí encontrarás hermosas iglesias, artesanías en cerámica y una deliciosa gastronomía. Finalmente, no olvides explorar el Santuario de Jesús Nazareno en la localidad de Silao, una joya arquitectónica del siglo XVIII.

San Luis Potosí, un Tesoro Histórico y Cultural

Esta joya colonial fundada en 1592 destaca por su rica historia, arquitectura impresionante y una vibrante cultura. Su centro histórico es un catálogo de estilos arquitectónicos, donde confluyen el barroco, neoclásico y el estilo porfiriano, reflejando la evolución histórica de la región.

Uno de los principales atractivos de la ciudad es la Catedral Metropolitana, un majestuoso edificio de estilo barroco con una fachada de cantera impresionante y un interior que cautiva por su belleza y detalle. El primer cuadro de la ciudad está lleno de plazas, calles empedradas y edificios históricos, como el Palacio de Gobierno y el Teatro de la Paz, que invitan a ser explorados a pie.

San Luis Potosí combina el esplendor de su legado colonial con un entorno natural espectacular que la convierten en la ciudad con mejor calidad de vida de la región del Bajío y hacen de ella un destino ideal para quienes desean sumergirse en la historia de México mientras disfrutan de experiencias memorables.

2000 880 Luxury Magazine
La Ruta del Vino y el Queso

La Ruta del Vino y el Queso

Historia, Tradición y Sabores Inigualables

Querétaro se ha convertido en un referente para los amantes del vino y el queso gracias a sus extraordinarios viñedos, queserías y una cultura enológica en constante desarrollo. Acompáñanos a explorar los elementos que hacen de la ruta del vino y el queso un destino imprescindible.

El clima semiseco de Querétaro, con días soleados y noches frescas, crea un terruño privilegiado con condiciones óptimas para el cultivo de la vid. Las variedades de uva más comunes en la región incluyen Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo y Sauvignon Blanc, aunque también se producen espumosos destacados bajo el método tradicional. El suelo calcáreo aporta una mineralidad especial a los vinos, dotándolos de una personalidad única.

Por su parte, las queserías artesanales en Querétaro destacan por la calidad de sus productos. Elaborados con leche de vaca, cabra y oveja, los quesos de esta región ofrecen una amplia gama de sabores y texturas, desde los frescos y suaves hasta los maduros y complejos.

La ruta cuenta con más de 30 viñedos y 10 queserías que se pueden visitar. Entre los viñedos más destacados están Freixenet, reconocido por sus espumosos; Viñedos Azteca, con un enfoque en la sustentabilidad; y La Redonda, famosa por sus festivales temáticos. Estas bodegas ofrecen recorridos guiados donde los visitantes pueden conocer el proceso de elaboración del vino, desde la cosecha hasta el embotellado, además de disfrutar de catas dirigidas por expertos.

En cuanto a las queserías, sitios como Quesos VAI y Rancho Santa Marina son paradas obligatorias. En ellas, los visitantes pueden aprender sobre las técnicas de producción, participar en talleres y, por supuesto, degustar una selección de quesos que maridan perfectamente con los vinos de la región.

La Ruta del Vino y el Queso no solo se trata de bebidas y alimentos. En el recorrido también se pueden disfrutar actividades culturales y recreativas. Por ejemplo, el Pueblo Mágico de Tequisquiapan, conocido por su encanto colonial, es un punto central de la ruta. Sus calles empedradas, plazas tranquilas y mercados artesanales ofrecen un respiro entre visitas a viñedos y queserías.

Además, muchos viñedos organizan eventos especiales como vendimias, conciertos al aire libre y picnics entre viñedos. Estas actividades permiten a los visitantes conectar con la naturaleza y la cultura local de manera única.

La Ruta del Vino y el Queso impulsa el desarrollo económico de la región, generando empleo y atrayendo a miles de turistas cada año. Además, muchos productores están apostando por prácticas sostenibles, como el uso de energías renovables y la reducción de desperdicios para garantizar que esta actividad sea viable a largo plazo.

Recorrer la Ruta del Vino y el Queso es una experiencia sensorial y cultural que celebra la riqueza del Bajío. Cada copa de vino y cada bocado de queso cuentan una historia de tradición, esfuerzo y pasión. Ya sea que busques aprender sobre enología, deleitar tu paladar o simplemente disfrutar de paisajes hermosos, esta ruta tiene algo para todos. Sin duda, es un viaje que deja huella.

1920 1080 Luxury Magazine
Start Typing