Por/By Lister Lares
Para evaluar los aspectos técnicos en una construcción que busca certificarse con Passivhaus, se requieren diversas técnicas e instrumentos tecnológicos avanzados que aseguran el cumplimiento de los estrictos estándares de eficiencia energética.
Primero, se emplea el software de simulación energética, como PHPP (Passive House Planning Package), que permite realizar un análisis detallado de la eficiencia energética del edificio. Este software considera variables como la orientación solar, el aislamiento y las pérdidas térmicas, facilitando una planificación precisa.
Además, se utilizan termografía infrarroja y cámaras térmicas para detectar posibles fugas de calor y problemas de aislamiento. Estas herramientas permiten identificar puntos débiles en la envolvente térmica, cruciales para garantizar que el edificio mantenga la temperatura deseada con mínima demanda energética.
La medición de la estanqueidad al aire, también conocida como prueba de blower door, es esencial, ya que evalúa la hermeticidad del edificio al crear una diferencia de presión entre el interior y el exterior, permitiendo detectar filtraciones de aire que podrían afectar el rendimiento energético.
Otro instrumento importante es el medidor de flujo de aire, que verifica la eficiencia de los sistemas de ventilación y recuperación de calor. Asegurarse de que estos sistemas funcionen correctamente es vital para mantener una alta calidad del aire interior y una baja demanda energética. Finalmente, la evaluación de la calidad del aire interior mediante sensores específicos ayuda a asegurar que se cumplan los estándares de Passivhaus en cuanto a confort y salud. Estos instrumentos y técnicas combinados permiten una evaluación integral y precisa para la certificación Passivhaus.
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