Tesoro natural de México y acuario del mundo
El Premio Nobel de Literatura John Steinbeck describió al Mar de Cortés como “ferozmente lleno de vida” y el legendario oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau lo llamó “El Acuario del Mundo”. Además de su enigmática belleza, este cuerpo de agua al noroeste de México, anidado entre la península de Baja California y los estados de Sonora y Sinaloa, junto con sus 900 islas, islotes y zonas costeras, es hogar de un tercio de las especies de mamíferos marinos del mundo, más de 800 especies de peces incluyendo tiburones y mantarrayas, de las cuales 90 son endémicas, 150 especies de aves, 115 de reptiles, 36 de mamíferos y 31 de cetáceos, además de criaturas tan raras y evasivas como el calamar gigante. Cinco de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo arriban a estas aguas, así como ballenas azules, grises, jorobadas y orcas para reproducirse, dar a luz y alimentar a sus crías.
El Mar de Cortés es, por muchas razones, uno de los más importantes laboratorios naturales para la investigación de especies marinas. En sus aguas ocurren casi todos los procesos oceanográficos, y su singular clima y características geográficas le confieren una impresionante biodiversidad. En 2005, la UNESCO reconoció esta ecorregión como patrimonio natural por su excepcional riqueza biológica. Hoy en día, este rico y al mismo tiempo frágil ecosistema está bajo protección nacional e internacional y existen varios proyectos orientados a su recuperación y la mitigación de los efectos del cambio climático y la sobreexplotación de los recursos naturales. El caso del Parque Nacional Cabo Pulmo es el mejor ejemplo de que el ser humano puede destruir, pero también reconstruir y devolver los lugares a su estado original. Gracias a la instalación de un novedoso arrecife artificial hecho a base de residuos de conchas, a la colaboración de la comunidad local y a un estricto reglamento que se cumple al pie de la letra, en tan solo 10 años del inicio de este proyecto la biomasa ha aumentado en un 460%, y en la actualidad alberga más de 300 especies de peces, tortugas marinas, ballenas y delfines. Además de los beneficios al ecosistema, la recuperación de Cabo Pulmo ha llevado al parque a convertirse en uno de los destinos más buscados del mundo para los amantes del buceo, y su éxito se empieza a replicar en otros puntos dentro y fuera de Baja California.
El incomparable ecosistema del Mar de Cortés, aunado a su belleza y su innegable importancia científica, lo convierten en uno de los destinos turísticos más apreciados, donde la prioridad debe ser el balance entre el uso y la preservación. Si buscas regalarte unos días maravillosos de contacto puro con la naturaleza, el Mar de Cortés es el sitio perfecto para vivir experiencias inolvidables, desde buceo profundo hasta simplemente relajarte en alguna playa de aguas prístinas y disfrutar del impresionante paisaje montañoso. Las costas del Mar de Cortés ofrecen un sinnúmero de actividades dentro y fuera del agua. Admira de cerca a las amables ballenas que arriban año con año, una experiencia que sin duda cambiará tu vida; nada con tiburones ballena y leones marinos, o déjate llevar por el viento en una embarcación a vela. Tierra adentro encontramos ecosistemas costeros rebosantes de riqueza que han tenido una fuerte influencia en la actividad humana de la zona. Durante el periodo colonial, las misiones que se establecieron en la región trajeron el conocimiento en torno al cultivo de la vid. Hoy, el Valle de Guadalupe es la cuna de algunos de los mejores vinos de México, y Tecate, Loreto, Santa Rosalía y Todos Santos en son Pueblos Mágicos que nos hablan, a través de su legado arquitectónico y cultural, de la prosperidad y abundancia de este extraordinario rincón del mundo.
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