Desconéctate, renuévate y redescúbrete cerca de la capital mexicana
Quienes vivimos en grandes ciudades sabemos muy bien lo importante que es darnos un respiro de cuando en cuando y escapar del ruido, el estrés y el estilo de vida urbano para tomar un respiro, disfrutar de los espacios abiertos y la naturaleza en todo su esplendor, incluso si solo disponemos de unos cuantos días. Si resides en la Ciudad de México, o estás ahí por negocios o trabajo, te presentamos algunos sitios extraordinarios muy cerca de ti, donde además de tomarte un merecido descanso, podrás conectar con las raíces profundas de nuestro México.
Amatlán de Quetzalcóatl, Morelos
Amatlán pertenece al municipio Tepoztlán, pero su atmósfera se aleja mucho del bullicio que caracteriza al centro del Pueblo Mágico más famoso del Estado de Morelos. Rodeado de montañas y lleno de historia y misticismo, Amatlán debe su nombre a una antigua leyenda que asegura que aquí fue donde nació el mítico Cé Acatl Topiltzin Quetzalcóatl, rey de los toltecas. Se dice que Quetzalcóatl solía volver a este lugar a descansar y a sumergirse en las cristalinas aguas de su poza sagrada. Amatlán es el lugar ideal para quienes buscan una combinación de servicios de lujo y actividades al aire libre.
Aquí encontrarás algunos de los hoteles boutique y spa más exclusivos de la región, además de un lugar donde disfrutarás al máximo desde caminar por sus tranquilas calles hasta aventurarte en alguna de sus fantásticas rutas de senderismo, incluyendo la que conduce a la célebre poza sagrada de Quetzalcóatl.
Malinalco, Estado de México
A tan solo una hora y media de la Ciudad de México se encuentra Malinalco, un encantador Pueblo Mágico lleno de tesoros y grandes oportunidades de inversión. Malinalco posee una atmósfera que combina historia, tradición, gastronomía, aventura, descanso y bienestar. Recorre el pueblo en una chicharra, un carro de rejillas jalado por una motoneta; visita sus conventos y capillas; practica deportes de aventura y no te pierdas su atractivo principal, la zona arqueológica de Cuauhtinchán, que alberga uno de los pocos centros ceremoniales labrados en una sola roca. En este lugar, los antiguos guerreros águila y ocelote llevaban a cabo sus ritos de purificación e iniciación. Luego de un día lleno de actividades y descubrimiento, podrás hospedarte en alguno de sus maravillosos hoteles o villas privadas de lujo y disfrutar de los tratamientos más reparadores en sus spas y centros holísticos.
Ixtapan de la Sal, Estado de México
Conocido por su agradable clima y aguas termales, a las que se les han atribuido propiedades curativas desde épocas antiguas, Ixtapan de la Sal ha sido por siglos un lugar para el descanso y la renovación. Nombrado Pueblo Mágico por sus tesoros coloniales y naturales, esta bella ciudad al sur del Estado de México es el sitio ideal para una escapada de fin de semana de bienestar. Puedes hospedarte en un hotel o rentar una propiedad privada de lujo, donde disfrutarás de unos días de máxima calma e intimidad. Ixtapan de la Sal también es un gran destino para los amantes del golf, ya que aquí se celebran varios eventos al año de este deporte en el Gran Reserva Golf Resort & Country Club.
Zacualpan de Amilpas, Morelos
Este pacífico poblado de poco más de 9,000 habitantes se consolida como el destino turístico emergente del Estado de Morelos. Aquí se encuentra La Casa de los Árboles, un exclusivo hotel boutique que ofrece una inmersa en la naturaleza con servicios de spa de primera y habitaciones decoradas de forma exquisita y original. Hay mucho por ver en Zacualpan y sus alrededores. El pueblo se encuentra dentro de la Ruta de los Conventos, y vale la pena visitar el Templo de Nuestra Señora de Asunción, el Convento de la Inmaculada Concepción, así como las haciendas Chicomocelo y Cuautepec. Además, a solo 15 minutos de distancia se encuentra la zona arqueológica de Chalcatzingo, que atesora vestigios de la cultura olmeca. No obstante, el aspecto más interesante de Zacualpan de Amilpas es el mercado tradicional de trueque que se lleva a cabo cada domingo en el centro del pueblo, donde los habitantes intercambian alimentos y artículos que ellos mismos siembran y producen de forma artesanal, lo que mantiene viva una tradición que se remonta al México prehispánico.
Peña de Bernal, Querétaro
Paisajes, gastronomía, arquitectura, viñedos, recorridos de aventura y centros de bienestar son solo algunos de los muchos atractivos de este Pueblo Mágico a dos horas y media de la capital mexicana. Su referente más conocido, que también le da su nombre al lugar, es su famoso monolito, considerado el tercer más grande del mundo, después del Peñón de Gibraltar en el Mediterráneo y Pan de Azúcar en Rio de Janeiro. Aquí puedes disfrutar la experiencia de hospedarte en alguno de sus preciosos hoteles boutique de arquitectura colonial, que además cuentan con instalaciones de Spa donde podrás relajarte al máximo. Si tienes ganas de conocer más a fondo este maravilloso pueblo, además de caminar por el centro puedes visitar el Templo de San Sebastián Mártir y El Castillo, una construcción del siglo XVII que simula un castillo medieval y donde se encuentra el Museo de la Máscara; tomar un recorrido en tranvía, y realizar un viaje en safari por sus tesoros naturales.
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